Dra. Emma Sánchez Trabajadora Social- Terapeuta familiar, Especialista en planeación y Desarrollo Social.
Teniendo en cuenta que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad y que en ella existen funciones indispensables, donde se brindan y se cubren las necesidades básicas del ser humano, (Quintero, Velázquez 1997) tales como la formación y el desarrollo en las diferentes áreas socio dinámicas y afectivas que son de carácter bio-psicosocial. por lo tanto, al presentar una situación de enfermedad mental y/o adicciones en un miembro de la familia, es relevante que se trabaje de manera sistémica las diferentes situaciones problemáticas que en ella se presenten, que indudablemente generan disfuncionalidad en todo el núcleo familiar. Por el hecho de tratarse de un sistema, lo que afecta a uno de los integrantes trasciende a todos los miembros de la familia generando un malestar general.
Por lo anterior es de carácter vital abordar terapéuticamente al mismo tiempo al miembro de la familia afectado por la adicción y a su núcleo familiar primario. A través de la intervención familiar sistémica se logran resultados mucho más eficaces y sostenibles en los procesos de recuperación, adherencia al tratamiento, reinserción social y mejor funcionalidad en la dinámica familiar. (Minuchin1974)
Por lo tanto, el quehacer profesional debe realizar un acompañamiento que logre movilizar los recursos familiares, brindando herramientas terapéuticas que permitan fortalecer el conocimiento y manejo de la patología de la persona que la padece, con ello se logra que sean partícipes activos en el proceso, apoyo y recuperación, contribuyendo de esta manera al mejoramiento continuo de calidad de vida del sistema familiar.
Minuchin, S. (1974). Familias y terapia familiar. Barcelona: Gedisa, 1991.
QUINTERO VELÀSQUEZ, Angela María.Trabajo Social y Procesos Familiares. Argentina, 1997