

Es probable que hayan escuchado hablar sobre la llamada psiquiatría ortomolecular, la cual recibe cada vez más aceptación entre la comunidad médica y la población misma debido a las numerosas investigaciones hechas en torno a ella, así como a los casos de éxito que no deja de sumar. Esta fue desarrollada por diversos doctores con el fin de ofrecer un tratamiento para la esquizofrenia más amigable para los pacientes y que no tuviese que recurrir a la prescripción de fármacos; entre dichos doctores, Abram Hoffer ocupa un lugar privilegiado, ya que fue él quien inició a las investigaciones ortomoleculares al suministrar dietas saludables acompañadas de suplementos nutritivos y de megadosis, tanto de vitamina B3 como de vitamina C.
El inicio de un nuevo rumbo en la psiquiatría…
Es innegable que los estudios de Abram Hoffer cambiaron el rumbo de la psiquiatría, le dotaron de un rostro más humano y comprensivo hacia los afectados, gracias a sus investigaciones realizadas con muchos pacientes psiquiátricos, los cuales fueron curados mediante métodos alternativos para su época. En aquellos tiempos, los psiquiatras convencionales pensaban que la esquizofrenia no tenía cura alguna, es decir, que no había un tratamiento de la psicosis esquizofrénica que fuese 100% efectivo; sin embargo, fue Hoffer quien demostró en más de 600 artículos científicos y en 30 libros que no es así, que los pacientes podían sanar si su dificultad era considerada desde otra perspectiva, a saber, desde la dependencia y deficiencia vitamínica.
Ahora bien, en la década de los 50, el Dr Hoffer se unió con otros doctores, entre los que destacan Osmond y Smythes, para desarrollar la hipótesis del adenocromo, la cual señala que la esquizofrenia deriva de la oxidación de la adrenalina como adenocromo, y con base en hipótesis previas que los tres habían planteado por cuenta propia. Fue a partir de esta teoría y de su búsqueda de una toxina alusiva a la enfermedad, que el equipo de médicos dedujo la posibilidad de hacer uso de dosis elevadas de la niacina, a saber, la vitamina B3, y la vitamina C en sus pacientes.
Hoffer y sus colegas reportaron excelentes resultados en los primeros pacientes que recibieron este tratamiento alternativo (de hecho, el 90% de sus pacientes sanaron exitosamente), además, la hipótesis del adenocromo orientó sus investigaciones hacia otros terrenos, descubriendo la eficacia de la niacina para atender otras dificultades como la disminución de los niveles de colesterol, la depresión, la pelagra, y la ansiedad. Lamentablemente, pese a las notables aportaciones que Hoffer y sus compañeros hicieron al ámbito de la psiquiatría, estos recibieron el desdén y el desprecio de muchas organizaciones y psiquiatras, como la Asociación Americana de Psiquiatría, debido a que sus tratamientos basados en productos procedentes de la misma naturaleza, representaban un obstáculo para los negocios de la industria farmacéutica (por el simple hecho de que las vitaminas no se pueden patentar).
En Función Futuro recuperamos este valioso legado para la psiquiatría
Por fortuna, diversos doctores y centros comprometidos con ofrecer soluciones más humanas, es decir integrales y no agresivas para los pacientes, han recuperado el legado de estos psiquiatras, por lo que ofrecen tratamientos para la ansiedad y para los esquizofrénicos basados en la ingesta de vitaminas en altas dosis, que no representan ningún peligro para el cuerpo, sino todo lo contrario. Uno de esos centros es Función Futura, con una larga trayectoria atendiendo a pacientes esquizofrénicos con métodos de detoxificación natural de manera exitosa. Si quieren conocer más sobre nuestras atenciones, no duden en contactarnos a través de las líneas fijas en Colombia (571) 774 60 22 – (571) 704 20 07.