Los centros de rehabilitación han variado sustantivamente en los últimos años. Se iniciaron como comunidades terapéuticas, básicamente por las tecnologías escindidas de un obispo italiano, Mario Picchi. Para la época de los años 40 y 50 todavía la heroína era una sustancia legal, de mercado libre en Italia y en España y, por eso, el tráfico de la misma. De allí, surgieron las grandes mafias italianas en Calabria y en Nápoles. Ante este embate, que arrasó con la juventud italiana, no existían para la época otras metodologías, por lo tanto, se iniciaron tratamientos de tipo disciplinario, casi que carcelario. Estos tratamientos estuvieron basados en la normatividad excesiva, en ayudas terapéuticas que solían ser bastante fuertes y que han caído en desuso con el avance de las nuevas técnicas psicológicas y médicas, pues resultaban ser, incluso, nocivas para un ser humano.
En consecuencia, se generaron institutos que eran prácticamente carcelarios, los cuales fueron llamados centros de rehabilitación y comunidades terapéuticas. Estos enfoques pasan a Gran Bretaña, en donde debemos hablar de la revolución de la música, del uso de los psicodélicos y de los ácidos.
Posteriormente, surgen en las islas del Caribe, específicamente en República Dominicana. De ahí pasaron a diferentes países latinoamericanos, como Colombia, debido a que en los EE.UU. no cobraron mucha fuerza, como sí en Latinoamérica, porque eran tratamientos basados simplemente en la terapéutica de adictos que se habían recuperado, o decían que se habían recuperado, y aplicaban una serie de controles excesivos que a veces traumatizaban a la persona.
Encontramos que hay comunidades terapéuticas que definitivamente están basadas en la filosofía de lo que fueron las primeras comunidades de los monjes cristianos, básicamente enfocadas en San Benito, representado bajo el lema en latín, “ora et labora”, “ora y trabaja, que lograrás un perfeccionamiento interior”. A través de estos monjes surgieron las comunidades de teoterapia, pero desgraciadamente se han convertido en comunidades de puertas cerradas, con una cantidad de obligaciones, de norma excesiva, incluso con castigos físicos, lo cual es completamente nocivo para la persona.
Cuando nosotros hablamos de una comunidad, de un centro integral para el tratamiento de las adicciones y de las enfermedades emocionales hacemos referencia a los enfoques formulados básicamente por Otto Kernberg en los Estados Unidos. En este tipo de centro se atiende a pocas personas con una gran asistencia médica, psicológica, clínica y también desde la terapéutica de personas que hayan logrado superar las adicciones para que haya mayor sentido de afiliación y mayor transferencia. Por eso, en Función Futuro usted encuentra algunas herramientas y apalancamientos de centros de rehabilitación, de comunidades cristianas y de vida monástica y de centros de desintoxicación.
Al día de hoy hay mecánicas mucho más avanzadas para manejar un centro de rehabilitación y enfocar su terapéutica, tal es el caso de los enfoques cognitivo-conductuales, los enfoques psicodinámicos y, de hecho, todo lo que constituye a la Escuela de Psicoespiritualidad. Dicha escuela busca llevar a las personas a un modelo de vida, a una transformación, a una metanoia espiritual, que las personas logren interiorizar. A través de esta introyección se les dan todas las herramientas, tanto de convivencia como profesionales y científicas, para trabajar con los síntomas a nivel biológico, de neuroadaptación, de neurotoxicidad y psicológico.
En el nivel psicológico se trabaja en pre-morbilidad, co-morbilidad, y pos-morbilidad porque las adicciones van dejando secuelas en la identidad, en el yo y en la personalidad del individuo, por ello, es absolutamente necesario tratarlas integralmente. La familia también tiene una parte muy importante, razón por lo cual le damos mucho énfasis para así poder determinar y promover, con alguna precisión, cambios importantes que la familia accione para la armonía y lograr una vida familiar completamente proactiva y asertiva.
Somos pioneros en los centros de rehabilitación integrales en Latinoamérica, lo que nos permite brindar excelencia en los servicios con una gran experiencia, a través de un enfoque interdisciplinario para hacer atenciones integrales. Esto implica una atención primaria cuando aparecen los primeros consumos, de manera preventiva en el desarrollo de la enfermedad adictiva; de atención secundaria, cuando estos brotes de consumo ya son más problemáticos; y, de atención terciaria, cuando ya se ha desarrollado una adicción, y hay que llevar controles para la prevención de la recaída.
En nuestro enfoque integral, las personas van a encontrar un tratamiento completamente humano, de puertas abiertas, donde se va a generar mucha libertad a la persona, una vez se logre un proceso de desintoxicación. En nuestro centro aplicamos no solo la desintoxicación ―que se entiende por la clínica antigua de manejar todos los efectos por la retirada o síndrome de abstinencia de las drogas―, sino un proceso real de desintoxicación a base de vitaminas, minerales, la ingesta de determinados líquidos para una correcta hidratación y sesiones de sauna, induciendo el cuerpo al calor seco. Una vez se elabore todo este proceso, nos permite hacer un minucioso trabajo psicológico de conciliación de la persona consigo misma, en proyecto de vida.
Muchas veces en el adicto, o en una persona con enfermedades emocionales, sus niveles de realización personal son muy pobres, muy escasos, en muchas veces el autoconcepto está muy devaluado. Por esta causa son personas que deben ser tratadas con todo el profesionalismo y con todo el humanismo, brindándoles un gran servicio.
Si usted, un familiar, un amigo cercano, o incluso su pareja se encuentran inmersos en el turbio mundo de las adicciones, les invitamos a visitarnos, en Centro Espiritual & Integral Función Futuro contamos con personal altamente especializado en el tratamiento contra las adicciones; nuestro equipo es interdisciplinario para brindar una atención integral, con lo que el adicto puede desintoxicar su organismo, tratar el problema de fondo (el que causó que cayera en las adicciones), y prevenir una recaída, incorporándose con éxito a una vida saludable.
En nuestros programas hallarán tratamiento para todo tipo de desórdenes emocionales, del pensamiento, del comportamiento, de la personalidad y trastornos alimentarios, con un enfoque humanista, centrado en nuestro paciente, su bienestar y salud. Contamos con un equipo de especialistas de primera categoría, que brindan atención cercana, espiritual y con el objetivo de ayudar al paciente a una recuperación integral, es decir, en todos los aspectos de su vida.
Visítenos, en nuestras instalaciones hallarán estancias cálidas, hospitalarias, que complementarán la atención especializada con momentos de recreación y esparcimiento.